sábado, 10 de noviembre de 2007

CRUZA EL AMOR POR EL PUENTE

NUESTRA ASOCIACION PRETENDE QUE CADA SER HUMANO SE PUEDA DAR CUENTA DE LA NUEVA REVOLUCION ENERGETICA, QUE SOLO EL CON SU GRAN PODER MENTAL SERA EL GUERRERO ADECUADO.
PROXIMOS TALLERES:

1 DE DICIEMBRE TALLER INTENSIVO
TRABAJO CORPORAL Y AUTOCURACION
"EL PODER DEL AMOR"
DIRIGIDO A :
personas con problemas psicologicos
principalmente depresion y ansiedad.
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" atrevete a perder lo unico que te hace creer quien eres y fluir solo por amor"

ADENTRAR AL COSMOS TACTIL

"PIENSO LUEGO EXISTO POR LO TANTO RENACER ES SANAR"

EXPANDE LA SABIDURIA

El lenguaje de las emociones
Psicoterapeuta Psicodinamica
Damaris Orisa Olivares R.
“Campaña Cre-ser”
TEL: 044 3312814444
La vida emocional repercute en el sistema inmunológico por lo que estar sanos depende, en parte de tener un espíritu optimista.
Las emociones constituyen una de las facetas del ser humano más desconcertantes. Conocer qué son y como funcionan es el primer paso para alcanzar el autocontrol.
Hay centenares de emociones, siendo las principales la ira, la tristeza, la alegría, el miedo, el amor, la sorpresa, la aversión y la vergüenza. Cada una de ellas se experimenta con múltiples matices y además en ocasiones se combinan varias para crear nuevas modalidades
Toda emoción supone reacciones físicas encadenadas que, si bien en un primer momento son normales y hasta necesarias, cuando se prolongan o tienen lugar de forma desproporcionada aumentan los niveles de toxicidad de nuestras células, pudiendo llegar a desencadenar enfermedades orgánica.
Cada emoción predispone al cuerpo a un tipo de respuesta
La ira : aumenta el flujo sanguíneo hacia las manos, el ritmo cardíaco y los niveles de aquellas hormonas que, como la adrenalina, generan la cantidad de energía necesaria para emprender acciones vigorosas.
La tristeza : tiene la finalidad de ayudarnos a asimilar una pérdida irreparable. Conlleva la disminución de la energía y el entusiasmo con el que acometemos habitualmente las actividades vitales y sociales, y un encierro que nos permite llorar la pérdida, evaluar sus consecuencias y planificar cómo actuaremos cuando retome la energía.
La alegría : aumenta la actividad del centro cerebral encargado de inhibir los sentimientos negativos. Crece el caudal de energía disponible y el organismo experimenta entusiasmo ante cualquier tarea.
El miedo : hace que se retire la sangre del rostro y de otras zonas del cuerpo para llevarla hasta la musculatura de las piernas. De esta forma contamos con el aporte de oxígeno necesario para emprender una posible huida. Al mismo tiempo, el cuerpo se paraliza durante fracciones de segundo que el cuerpo pensante emplea para calibrar la respuesta más adecuada, por ejemplo, esconderse. Las conexiones nerviosas de los centros emocionales del cerebro desencadenan una respuesta hormonal que pone al organismo en estado de alerta general. Todo esto hace que aumente también el ritmo
cardíaco y la presión arterial.
El amor, la ternura y la satisfacción sexual : activan el sistema nervioso parasimpático, que es el opuesto fisiológico de las respuestas “huida” o “lucha” , propias del miedo o la ira. La reacción parasimpática está ligada a la respuesta relajación. Conlleva un estado de calma y satisfacción que favorece la convivencia.
La sorpresa : produce un arqueo de las cejas que aumenta nuestro campo visual, favoreciendo la entrada de luz en la retina. De esta forma obtenemos información adicional sobre el acontecimiento inesperado.
La aversión : produce una expresión facial universal: ladeo del labio superior y fruncimiento de la nariz. Son gestos básicos necesarios para expulsar de la boca algo de sabor desagradable o evitar un olor molesto, y que se utiliza también metafóricamente para expresar desaprobación.
CUESTIÓN DE QUÍMICA
Las respuestas físicas mencionadas se producen cuando, a través de los sentidos, llegan al cerebro determinados estímulos. En ese momento empiezan a producirse toda clase de reacciones químicas que a través de los neurotransmisores – algo así como nuestros cables eléctricos internos- estimulan otros centros que, a su vez, segregan sustancias con funciones concretas. Así, la oscuridad, estimula la secreción de melatonina, que induce al sueño.
Todas las predisposiciones biológicas a la acción citadas son modeladas posteriormente por nuestras experiencias vitales. El entorno modela las respuestas emocionales hasta tal punto, que podemos adquirir hábitos que lleguen a confundirse con rasgos de la personalidad. Así, si alguien ha vivido una infancia de malos tratos, seguramente será violento con sus hijos porque éste es el único patrón que ha conocido.
La mente racional invierte más tiempo que la emocional en responder a un estímulo. Por ello el primer impulso ante cualquier situación procede del corazón. Existe también un segundo tipo de reacción emocional, más lenta, que se origina en los pensamientos. Esta forma de activar las emociones es deliberada: si alguien te insulta llenándote la cara de ira, cada vez que lo recuerdas, reproducirás la misma reacción emocional.
ORIGEN ORGÁNICO
En la parte superior de la médula espinal se encuentra el tallo encefálico, la región más primitiva del cerebro, regulador de las funciones vitales básicas- respiración, metabolismo de los órganos, etc- . De este cerebro primitivo emergieron después los centros emocionales y, millones de años más tarde, el cerebro pensante.
Nuestras primeras emociones fueron producidas por olores. Al principio, el centro olfativo estaba compuesto sólo por dos grupos celulares: uno registraba cualquier aroma y lo clasificaba- comestible, tóxico, sexualmente disponible...- y el otro, enviaba respuestas reflejas a través del sistema nervioso, ordenando nuestro cuerpo las acciones a llevar a cabo- comer, vomitar, etc- Luego, el cerebro evolucionó y se conformaron nuevos grupos de células, hasta constituirse el sistema límbico. Justo ahí se registran las emociones.
Cuando se atrapa la rabia o el miedo, se está bajo la influencia del sistema límbico. En él se encuentran el tálamo, encargado de enviar a la parte pensante del cerebro la información que recibe de los sentidos; el hipotálamo, que regula los impulsos sexuales y otros estados anímicos; el hipocampo, relacionado con el aprendizaje y la memoria ; y la amígdala, que controla el miedo.
Cuando el sistema límbico se conformó, el hombre dejó de responder sólo de forma refleja a los estímulos; seguía decidiendo si comer o no un alimento en base a su olor, pero reconociendo los aromas y discriminando más conscientemente los buenos de los malos. Este trabajo era y es realizado por el cerebro nasal, una parte del circuito límbico que constituye la base rudimentaria del cerebro penante o neocórtex.
Con el paso de millones de años más, el neocórtex – el intelecto- siguió desarrollándose . Esta parte del cerebro nos permite experimentar sentimientos – además de coordinar nuestros movimientos- y reflexionar sobre ellos. A él debemos la supervivencia de nuestra especie y que se pusiera en marcha nuestra vida emocional: así, además de experimentar placer con el apareamiento, se crearon vínculos afectivos. Al ir aumentando con el tiempo, la masa de neocórtex, ha ido creciendo el número de conexiones neuronales con el sistema límbico, lo que incrementa la cantidad de respuestas emocionales.
De la misma manera que existe una estrecha relación entre las emociones y nuestros centros nerviosos, la vida emocional tiene repercusiones en el sistema inmunológico. Como guardián del cuerpo, dicho sistema identifica cada célula del organismo y decide lo que le es propio para protegerlo y lo que le es extraño- un cáncer, por ejemplo. Para destruirlo. De ahí el rechazo que a veces se produce ante determinados trasplantes.
Cuando experimentamos emociones negativas, nuestro aparato inmunológico ve disminuida su eficacia, mientras que las personas alegres tienen una gran capacidad de respuesta a las agresiones tanto internas como externas.
CÓMO CONTROLARLAS
La parte más evolucionada del cerebro, el neocórtex, es la que ha de utilizarse para conseguir el control de las emociones.
Con inteligencia racional, debemos ordenar a nuestro cerebro que razone las causas de un arrebato de ira o un ataque de timidez, y luego ordenar que la emoción se calme.
Para conseguirlo, podemos respirar de forma abdominal , llenando y vaciando, profundamente, primero el abdomen y luego los pulmones. Si no encontramos razones para los arrebatos se debe dar la orden igualmente de no perder el control.
Aplicando la capacidad de razonar al terreno emotivo, se reeducará la inteligencia emocional. Las emociones sólo se manifestarán cuando la situación lo justifique. Con paciencia se consigue controlar tanto las innatas como las adquiridas y se equilibra cuerpo, corazón y mente. El yoga es una buena ayuda en el proceso de control emocional.








5 Estrategias para Conquistar el Miedo
“Campaña Cre-ser”
Psicoterapeuta Psicodinamica
Lic. Damaris Orissa Olivares R.
Tel : 044331281444
Estábamos conversando y surgió la pregunta. Una que he recibido muchas veces: ¿cómo hacer para vencer mis miedos?
En la medida que mi amiga me contaba sobre su experiencia ante la emoción paralizante por excelencia, en mi mente se iba construyendo la respuesta.
"Voy a compartir contigo cinco claves, cinco antídotos, que puedes usar para vencer tus miedos" --le dije. Y lo que a continuación compartí con ella son las estrategias que más me han permitido a mí superar mis propios miedos.
No estoy hablando de fobias ni de paranoias. En este caso, me refiero a cinco herramientas que te van a permitir superar esos miedos que en muchas ocasiones te paralizan o frenan ante tus oportunidades y tus propios deseos de superación--como por ejemplo el temor a sostener esa conversación importante que has estado evitando o el de realizar la presentación de negocio que te tiene ansioso.
Estas claves son: aceptar el miedo, soltar la pretensión de perfección, apostarle a tu bienestar, visualizar el éxito y moverte para convencerte de que no morirás en el intento.

Acepta el miedo
El miedo es una reacción natural. Es parte de nuestras emociones básicas. Y como cualquier emoción, tiene un mensaje: ¡prepárate y muévete!
Muchos no escuchan el mensaje y pretenden negar sus miedos. Otros lo sienten pero no lo escuchan, malinterpretando el significado del miedo al creer que te está gritando "¡No hagas nada! ¡No sirves para esto! ¡Detente!".
No pretendas no tener miedo. No esperes que el miedo desaparezca antes de avanzar--como veremos más adelante, la cosa es al revés. Lo que hace al valiente no es la ausencia del miedo, sino su capacidad para atreverse. Por definición, el atreverte a algo supone que vences un temor o una percepción de riesgo.
Déjate sentir el miedo, ya que si lo resistes le estarás dando más fuerza y poder sobre ti. Aquello que resistes, persiste. Lo que aceptas, puedes aprender a aprovechar.
Cuando piensas en los proyectos que quieres iniciar, o en las metas por concretar, o en la decisión crucial por asumir ¿sientes miedo?
Si es así, comienza por aceptarlo--y por entender que el miedo no significa que no debas iniciar, concretar o asumir. No le tengas miedo al miedo. Interprétalo como una señal para estar alerta, prepararte y seguir avanzando de forma consciente y deliberada.
Suelta la pretensión de perfección
El éxito no es la ausencia del fracaso, sino la capacidad para volverte a levantar un poco más sabio y con la determinación de perseverar.
¿Eres de los que siguen atrasando sus propios logros por temer a no ser capaz de alcanzar un supuesto estándar de perfección?
Te tengo una buena noticia: no hay que hacerlo perfecto. Tan sólo hay que ponerlo en movimiento. Lo que hay que hacer es avanzar.
Hay quienes se rigen--o mejor dicho, se limitan--por la idea "A mí me gustan hacer las cosas bien o si no, no las hago. Si no puedo hacerlo bien, entonces no es el momento".
Entonces, con esta excusa inteligentemente estructurada, esconden su miedo a fallar, a no ser suficientes, a ser rechazados por no cumplir con un indefinido pero castrador estándar de perfección. Postergan y evaden las oportunidades que, si bien pueden no ser las ideales, les permitirían acercarse hacia sus metas.
Lo más práctico y funcional, en relación a tu deseo de éxito y progreso, es pensar que todo lo que es importante, vale la pena hacerlo mal... hasta que aprendas a hacerlo mejor.
No estoy abogando por que adoptes una actitud de mediocridad. Mas sí que te des cuenta de cómo a veces puedes estar frenando tu éxito por tener pretensiones que, si bien lucen muy bien y son expresadas desde un lenguaje de "excelencia", alimentan temores infundados y son nada eficaces.
Busca la excelencia. No la perfección. Atrévete a no hacerlo perfecto. Porque el que llega lejos no es quien hace su trayecto con impecabilidad inmaculada y perfección idílica, sino quien se atreve a dar un simple paso tras otro. A veces dubitativo. En ocasiones fallando. En momentos cayendo y en otros levantándose. Pero siempre adelante, poniendo la acción antes que la perfección.
No temas fallar. El fracaso es una fuente de sabiduría y fortalecimiento, indispensable para el éxito. No lo evites. Suelta tu pretensión de perfección. Y muévete.


Apuéstale a tu bienestar
El miedo es una apuesta mental al peor escenario. Y pasa a ser una profecía que busca cumplirse. Pero no es más que una manera de pensar ante tus desafíos que puedes cambiar por otras más productivas y eficaces.
Imagina que estás a punto de entrar a jugar un juego (futbol, béisbol, tennis, golf, cualquiera que sea tu favorito sirve para ilustrar la idea).
¿Qué sucede si entras a jugar el juego con un pensamiento perdedor?
"No lo vamos a lograr. El otro equipo es mejor. Esto va a salir mal...". Si eso es lo que piensas mientras avanzas para tomar posición en el terreno de juego, cómo crees que serán tus posibilidades de éxito.
¡Mínimas!
El principio es muy simple: no puedes pretender ganar un juego al cual entras a jugar con pensamiento perdedor.
Expresado en su contrario positivo:
La única manera de contar con la posibilidad de ganar el juego es entrando a jugar con un pensamiento ganador.
Claro, pensar a ganar no es garantía de éxito. El pensar y creer que lo vas a lograr no es suficiente--usualmente hace falta una cocción de competencias, talentos y emociones para asegurarte el triunfo. Pero pensar de forma ganadora es indispensable.
Ningún "perdedor" ha triunfado y ningún "ganador" ha dejado de avanzar hacia sus metas.
"¿Y si no puedo? ¿Y si me equivoco? ¿Y si no me queda bien?". Este es a veces el diálogo privado de muchos.
¿Y si sí es posible? ¿Y si sí lo puedes lograr? ¿Y si descubres que eres más de lo que creías? ¿A qué le estás apostando? ¿A tu éxito o a tu fracaso?
Si te encuentras generando pensamientos perdedores en tu mente, sustitúyelos inmediatamente por ideas ganadoras. Así podrás alimentar el hábito mental necesario para atreverte a dar el próximo paso.
Tu miedo se alimenta del pensamiento perdedor, ese que predetermina lo peor. Y el mismo se debilitará en la medida que dobles tu apuesta a que ¡sí es posible!
Visualiza tu éxito
Preocupación. Temor. Miedo. Pánico. Diferentes niveles de un mismo proceso psico-emocional que se alimenta de las imágenes que proyectas en tu pantalla mental.
¿Alguna vez te a tocado ver una película que te desagradó o te pareció mala, aburrida o demasiado negativa para tu gusto?
Apuesto a que no estuviste, las semanas siguientes, recomendándole a tus amigos a que la vieran; mucho menos volviste a someterte al martirio de presenciarla ni una vez más.
Entonces ¿qué estás haciendo con tus películas mentales? ¿Acaso estás pasando por centésima vez la película indeable que presagia tu fracaso y fortalece tu miedo?
El cobarde visualiza su fracaso y con éstas imágenes debilita su capacidad de avance. El valiente, por el contrario y aun experimentando el miedo, deliberadamente comienza a construir imágenes de éxito que fortalecen su auto-confianza.
El miedo, así como el entusiasmo, se nutre de tus imágenes mentales. Si te encuentras paralizado por tus emociones, toma conciencia de tu película mental. Edítala si es necesario. O mejor todavía, cámbiala del todo.
Aduéñate, cual Spielberg, de tus imágenes mentales para generar la producción cinematográfica en tu mente que impulsará tu capacidad de acción. Y asegúrate de proyectar tu película ganadora una y otra vez.
Muévete y convéncete de que no morirás en el intento
¿Qué es lo peor que te puede pasar? Hazte la pregunta y verás que en el 99.9% de los casos, incluso lo peor lo podrías manejar y superar.
¿Así que para qué seguir esperando?
El mejor antídoto del miedo es la acción. Es el movimiento que le proporciona un mensaje claro y directo a tu cerebro: ¡Voy hacia delante!
En momentos--afortunadamente con cada vez menor frecuencia--me he encontrado paralizado ante algo que quiero hacer pero que me genera aprensión. Y me doy cuenta cómo inconcientemente estoy esperando a que el miedo se me vaya para poder hacer algo al respecto.
Es como si colocara a la ausencia del miedo como condicionante a mi capacidad de acción. Y espero. Y espero. Hasta que recuerdo que el truco es invertir los factores: poner la acción antes que esperar por la ausencia del miedo.
Al atreverte a dar el paso que temes, por pequeño que éste sea, es cuando tu miedo comienza a desaparecer. No al revés. El truco está no en esperar que el miedo se vaya para moverte, sino en recordar que el movimiento es lo que debilita a tus emociones paralizantes.
Al dar ese paso tu cerebro caerá en cuenta de que, después de todo, no moriste en el intento. Sigues vivo. No pasó nada que atentara contra tu integridad física; nada de lo cual no puedas aprender; nada que no puedas superar. Así que como que después de todo la cuestión era más fácil y menos amenazante de lo que pensabas.
Y qué tal si das el próximo paso. Y el siguiente. Y otro más.
Pronto te darás cuenta que con cada avance tu miedo se desinfla y pierde arraigo en lo que antes le daba sustento: tu resistencia, tu pretensión de perfección, tu apuesta a lo peor, tus imágenes catastróficas y tu parálisis.
Acepta. Flexibilízate. Apuesta a que sí es posible. Nútrete con visiones de éxito.
Y por sobre todo, libérate en la acción decisiva que aniquilará tus temores y le brindará posibilidades a tu éxito.































EL PODER DEL ÉXITO

“Campaña Cre-ser”
Psicoterapeuta Psicodinamica
Lic. Damaris Orissa Olivares R.
TEL: 044331281444

Este artículo fue publicado en la Revista PODER, en el cual el mexicano Carlos Slim, el hombre más rico de América Latina dice lo siguiente sobre el éxito, en una entrevista que le concedió a Isaac Lee.
"Yo creo que el éxito no está en lo económico. Yo creo que una persona no es de éxito porque le va bien en los negocios o le va bien profesionalmente o saca 10 en la escuela. Creo que eso es lo que menos vale. Lo que vale es tener los pies en la tierra, la familia y los seres amados - el concepto de familia y lo que es el verdadero amor-, los verdaderos amigos. Apreciar las cosas que tienen valor verdadero, no material, ni físico necesariamente".
Pienso que a este concepto bien le puedo añadir una reflexión que me regaló mi madre: El éxito no tiene que ver con lo que mucha gente se imagina.

No se debe a los títulos nobles y académicos que tienes, ni a la sangre heredada o la escuela donde estudiaste.
No se debe a las dimensiones de tu casa o de cuantos carros quepan en tu garaje.
No se trata de si eres jefe o subordinado; o si eres miembro prominente de clubes sociales.
No tiene que ver con el poder que ejerces o si eres un buen administrador o hablas bonito, si las luces te siguen cuando lo haces.
No es la tecnología que empleas.
No se debe a la ropa que usas, ni a los grabados que mandas bordar en tu ropa, o si después de tu nombre pones las siglas deslumbrantes que definen tu estatus social.
No se trata de si eres emprendedor, hablas varios idiomas, si eres atractivo, joven o viejo.

El éxito se debe a cuánta gente te sonríe, a cuánta gente amas y cuántos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu.
Se trata de si te recuerdan cuando te vas.
Se refiere a cuánta gente ayudas, a cuánta evitas dañar y si guardas o no rencor en tu corazón.
Se trata de que en tus triunfos estén incluidos tus sueños. De si tus logros no hieren a tus semejantes.
Es acerca de tu inclusión con otros, no de tu control sobre los demás.
Es sobre si usaste tu cabeza tanto como tu corazón, si fuiste egoísta o generoso, si amaste a la naturaleza y a los niños y te preocupaste de los ancianos.
Es acerca de tu bondad, tu deseo de servir, tu capacidad de escuchar y tu valor sobre la conducta.
No es acerca de cuántos te siguen si no de cuántos realmente te aman.
No es acerca de transmitir, si no cuántos te creen si eres feliz o finges estarlo.
Se trata del equilibrio de la justicia que conduce al bien tener y al bienestar.
Se trata de tu conciencia tranquila, tu dignidad invicta y tu deseo de ser mas, no de tener más."

Esto es Éxito.



El poder del pensamiento
Una excelente receta para mejorar la calidad de vida. Intenta ponerla en practica y no te arrepentirás pues los resultados son ampliamente eficaces. La falta de salud es un largo proceso que tiene su origen en el pensamiento. Constante manejamos pensamientos erroneos por largo tiempo, que acumulan energia en ciertos órganos, esa energía es la que se libera en algun momento, como enfermedad. El hombre y la mujer son muchisimo más que un cuerpo físico, somos mente y espiritu integrados, emociones, sentimientos, sensaciones, etica, moral, ideologia, por lo que tenemos que mantener este cuerpo fisico, depositario de todo ese andamiaje que lo "muestra al exterior" y desde donde se sostienen aquellas caracteristicas internas, que solo son visibles a traves de las acciones que manifiesta y lo mantienen saludable a partir de sostener sus pensamientos "limpios e integrados".
Recomendaciones
Cada cosa lleves a hacia ti, tiene algun efecto positivo o negativo, alimentarán tu cuerpo, tu mente y tu espíritu. Son semillas que plantas en cada espacio de tu cuerpo, mente y espiritu, cuando recojas los frutos indiscutiblemente serán los que has cultivado. No puedes plantar sandias y obtener melones. No puedes plantar odio y recibir amor. La vida se rige bajo leyes universales y para estar en armonia tenemos que respetarlas y seguirlas. Para tu cuerpo, alimentate lo más sano posible, es tu único cuerpo y lo tienes que mantener en la mejor forma. Lleva a él alimentos naturales. Recuerda que en la piramide alimenticia esta en primer lugar los cereales, luego las frutas y verduras. Elmina de tu vida la carne de puerco y los embutidos, no aportan ningun beneficio. Para tu mente, lo mejor es olvidarte de los reconcores, los resentimientos, los miedos, las críticas y envidias. Siembra en tu mente pensamientos que te enriquezcan, que te lleven a vivir plenamente, que te llenen de gozo y tu salud mejorará increíblemente.
Decreta lo que deseas lograr. Para tu espíritu, práctica la meditación, llénate de conocimiento y de sensaciones que alimenten tu alma, haz relajaciones profundas y trata de acercarte cada vez mas al estado de "mente en blanco". Tu vida mejorará increíblemente.
Finalmente
Empieza hoy. No sabes cuanto tardara el proceso para mejorar tu vida, pero lo importante es empezar. Acción y voluntad son las claves. Lo único que funciona es lo que se hace todos los días.